13.5.08

Hueco



Una mujer con un agujero en el estómago
revolvía sus entrañas, lamía sus heridas,
cada tanto lloraba, gemía, aullaba.
Lo que más le dolía no era el agujero
sino todo lo que había visto a través de él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Deliciosa vidriera cósmica.
Micro visiones, suculentos fragmentos.
Orgánico verde-ser, parte importante de este universo.
Que no se duerma tu impulso vital.
Que crezca y levite tu esencia-mujer.
Por más de estos inmensos instantes cotidianos.
Brindo a tu salud!