En un ejercicio de metódica insolencia, el niño arrebata un lápiz, luego el papel. Garabatea provocativamente sobre los trazos que no le pertenecen. Agrega manos, piernas, dedos, cabellera a un rostro. En ese acto insurgente nace el arte, y lo celebro.
3 comentarios:
La primera colaboración artísitica!
No es para menos... ¡hay que celebrar!
Hermosa imagen, poema, situación
Besos
experimento un delicioso placer,
entrando en este blog. los textos
bailan sutiles con las ilustraciones. precioso, mara.
Esta parece ser una sociedad artística de mucho provecho, me encantaron las pinturas.
Hace unos años conseguí, me regalaron, un cuadrito de la misma autora, cuando visité Formosa.
Un abrazo
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